Ser madre sin dejar de ser mujer...
- Karla Villarreal
- 2 abr 2021
- 2 Min. de lectura
"Para ser amada hay que amar y para amar hay que amarse primero"
A todas las madres y las que están próximas a serlo: sepan que admiro y respeto su labor y todas las formas de crianza, simplemente comparto y hablo desde mi propia experiencia personal...

Cuando te conviertes en mamá, incluso antes de serlo, enfrentas muchos cambios tanto físicos como emocionales, pero es precisamente con la llegada del bebé (sobretodo si es el primero) que tu mundo da un giro de 180 grados.
Te sientes totalmente exhausta, el primer mes o dos duermes casi nada, tu prioridad se centra en atender (en la medida de lo posible sin llorar) a esa personita que se estaba adaptando al mundo, así que pasas día y noche alimentándolo, bañándolo, cambiando su pañal y arrullándolo, y por otro lado tu mal comes, mal duermes y a veces te mal duchas, ni hablar del estado de descuido en el que se encuentra tu imagen durante esos meses... cuando el momento en que vuelves a sentir libertad es al salir a sacar la basura, me proyecté, lo sé, pero así lo sentía.
Volvamos al tema de la imagen de la nueva mamá, quien también recibe visitas, también siente que su cuerpo sigue inflamado y la invade el temor de si su cuerpo volverá a ser como antes... lo cierto es que dedicamos toda nuestra energía antes del nacimiento a prepararnos para la llegada del bebe, comprar ropa y toda clase de accesorios para el recién nacido, su recámara, baby showers, sesión de fotos, la maleta para el gran día, etc. etc.
La realidad es que no pensamos en que hay un después de la llegada del bebé, una que ya no es tan color rosa (o verde, azul, amarillo, cualquira que sea el color que hayas elegido usar para vestir a tu bebé...) y entonces quedamos como en el limbo: nuestra ropa de antes ya no nos "queda" igual, o al menos eso sentimos, no tenemos ropa para el después y no queremos seguir usando la ropa de maternidad, y entonces guardamos toda la ropa "para cuando recupere mi figura".... que ERROR!!! Porque aún cuando recuperes tu talla es muy probable que ya no conectes con ese estilo
La sociedad nos impone una gran presión sobre el rol que las mujeres y madres debemos cumplir: “Primero, los hijos; segundo, la pareja; y tercero, ella” y es así como posponemos cualquier deseo que no tenga que ver con nuestros hijos o pareja y nos dejamos irremediablemente "para después".
No dejas de ser una excelente madre si te das un poco de tiempo para ti, para mimarte, para arreglarte y verte linda para gustarte a ti, para amarte más y entonces sentirte libre de la angustia que causa el vernos y no gustarnos o no sentirnos bien con esa imagen que vemos; cuando estas bien contigo misma estas bien con el mundo y entonces puedes dar todo tu amor y cuidar de tus hijos y pareja .
El tiempo no regresa, así que el mejor consejo que puedo ofrecerte es: respeta tus procesos, cuida de ti, de tus emociones, comparte lo que sientes, pide ayuda y sobre TODO no te dejes para después...
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